Gracias a la propagación de la variante Omicron, cerca de 373 millones de personas se encuentran bajo confinamiento en 45 ciudades chinas, entre estas Shanghái, gran centro de finanzas, y Guangzhou, una gran ciudad manufacturera. En conjunto, estas ciudades representan aproximadamente el 26% de la población y el 40% de la producción del país.

Así, la política “Cero Covid” aplicada por el gobierno chino ha empezado a ser vista como otra amenaza para la estabilidad económica mundial, al mantener limitados al primer y cuarto puerto más grandes del mundo en cuanto a movimiento de mercancías, los cuales, combinados, manejan casi tres veces la cantidad de carga que EE.UU. importa al año.

El bloqueo de la ciudad de Shanghái ha creado congestión en el puerto, con crecientes colas de buques esperando sitio de atraque. Además, diversos puertos chinos afrontan la misma situación, al tratar de manejar los envíos desviados de puertos más grandes. Se estima que, actualmente, unos 300 portacontenedores y 500 buques graneleros que transportan piezas de maquinaria, componentes, minerales metálicos y granos, esperan sitio de atraque en algún puerto de China.

Por otro lado, existen alertas de posibles retrasos en la fabricación de diversos productos chinos, así como cambios en sus fechas de entrega. Esto generará un efecto dominó que tendrá repercusiones a nivel internacional, afectando a más de una industria. Se espera una congestión aún mayor en los puertos, gracias al cambio en las fechas de embarque de productos no despachados por falta de personal tanto en fábricas como en terminales portuarios.

Además, el cierre de los centros de almacenamiento de contenedores afecta la capacidad de los patios en el puerto de Shanghái, especialmente para las cargas refrigeradas. Debido a la falta de conexiones, CMA CGM, Hapag-Lloyd, MSC y ONE han advertido a sus clientes de que los envíos con carga refrigerada serán desviados a otros puertos, mientras que Maersk está omitiendo las recaladas en Shanghái en algunos de sus servicios.

A estos problemas, se debe sumar la gran cantidad de contenedores vacíos con destino a fábricas chinas que esperan ser transportados tierra adentro vía camión; flujo que se ha visto extremadamente dificultado, provocando la interrupción del flujo de suministros a las fábricas y, como consecuencia, de las exportaciones chinas, las cuales cayeron a su peor nivel desde el comienzo de la pandemia hace dos años.

Sin embargo, en medio de esta incertidumbre resalta un punto positivo: el fin de la dependencia global en China. Gracias a la aplicación de vacunas y a medidas de control más flexibles, el resto del mundo continúa abierto al comercio, y será menos tolerante a las interrupciones de suministros tras la crisis de la cual aún se encuentra recuperándose. La compra de bienes en mercados alternativos ya es una realidad por la que muchos productores están optando, acelerando el desplazamiento de China en importancia global.

Dada la situación del sector, los agentes logísticos debemos priorizar la agilización entre redes de comunicación, compartiendo con claridad y transparencia toda la información disponible con clientes y proveedores, para así encontrar la mejor opción de acuerdo con las necesidades de cada uno de los actores en la cadena de suministro. En FAM Logistics, estamos comprometidos con los procesos de nuestros clientes y partners, porque sabemos que solo trabajado como una unidad lograremos continuar creciendo. En nosotros, encontrarás un equipo con el que puedes contar, y personas en las que puedes confiar. FAM Logistics, triunfamos juntos.

Las multas comenzarán con $100 por contenedor y aumentarán en $100 cada día por contenedor que permanezca en los puertos de Los Ángeles y Long Beach. Esas son las condiciones.

En medio de la crisis dela cadena de suministro y los bloqueos en las terminales marítimas del sur de California, funcionarios de los puertos de Los Ángeles y Long Beach, anunciaron que emitirán multas para las empresas que no saquen sus contenedores a tiempo.

De acuerdo con un comunicado conjunto emitido por ambos puertos, los contenedores que deben ser sacados de los puertos con camiones, recibirán multas si permanecen en el puerto por nueve días o más. Para los contenedores que deben ser despachados en trenes, las multas serán si estos permanecen tres días o más en los puertos.

A partir del primero de noviembre las multas comenzarán con $100 por contenedor y aumentarán en $100 cada día por contenedor que permanezca en los puertos, según el comunicado.

“Debemos acelerar el movimiento de carga a través de los puertos para reducir el número de barcos anclados”, dijo el director ejecutivo del Puerto de Los Ángeles, Gene Seroka, en un comunicado.

"Aproximadamente el 40% de los contenedores en nuestras terminales hoy están en las dos categorías. Si podemos despejar esta carga inactiva, tendremos mucho más espacio en nuestras terminales para aceptar contenedores vacíos, manejar exportaciones y mejorar la fluidez para la amplia gama de propietarios de carga que utilizan nuestros puertos".

El anuncio se da en un momento en el cual la cadena de suministro está sufriendo uno de sus momentos más complicados desde el inicio de la pandemia. Los barcos que esperan para descargar contenedores, así como las dificultades para sacarlos de los puertos a través del transporte terrestre, amenaza con el desabastecimiento para varias industrias durante las fiestas de fin de año.

"Las terminales se están quedando sin espacio, y esta medida dejará espacio para los contenedores en esos barcos anclados", dijo el Director Ejecutivo del Puerto de Long Beach, Mario Cordero.
Fuente: Univisión

Funcionarios de los puertos de Los Ángeles y Long Beach, anunciaron que emitirán multas para las empresas que no saquen sus contenedores de puerto a tiempo.

Se emitirán multas si los contenedores permanecen en el puerto por nueve días o más. Para los contenedores que deben ser despachados en trenes, las multas serán si estos permanecen tres días o más.

A partir del primero de noviembre las multas comenzarán con $100 por contenedor y aumentarán en $100 cada día por contenedor que permanezca en los puertos, según el comunicado.

Las multas esperan ayudar a acelerar el movimiento de carga a través de los puertos para reducir el número de barcos anclados y mejorar la fluidez, ya que el desabastecimiento amenaza a varias industrias durante las fiestas de fin de año.

El 9 de enero marcó un peak de congestión en LA/LB con 109 naves; apenas 5 semanas más tarde, el 14 de febrero, 76 embarcaciones, un total de 33 menos que el máximo registrado, esperan en la bahía. Sin embargo, desde mediados de noviembre a mediados de febrero -y considerando la actual disminución de barcos- los tiempos de tránsito desde Asia al mencionado puerto aumentaron de 28 a 38 días.

SALTANDO LA FILA

Según consigna Alphaliner en su más reciente reporte, los armadores con acuerdos con el terminal tienen preferencia a la hora de recalar, evitando la espera en la bahía. lo cual sería la causa detrás de la persistencia de las demoras para operadores que no cuentan con este beneficio. Entre los favorecidos por este tipo de convenios está la estadounidense Matson Navigation, que registra un récord de 11 días de trayecto desde Shanghai al terminal californiano. Por su parte COSCO también estaría entre los que disfrutan de preferencias en LBCT con tránsitos entre 14 y 18 días desde China hasta la costa oeste de Estados Unidos.

LOS NUEVOS A ESPERAR

La ágil recalada de los asociados al puerto contrasta con los extendidos tiempos de tránsito que registran nuevos operadores que han llegado a marcar entre 50 y hasta 65 días de tránsito desde China hasta California, con lo que un viaje de ida y regreso para estos recién llegados podría tardar un promedio de 93 días, eso es 15 días más sobre el promedio de 78 que se acostumbra para la ruta. Se pueden acortar los tiempos de tránsito con el ‘atajo’ de saltarse recaladas en puertos congestionados, pero esas decisiones son delicadas y se deben tomar antes de emprender la ruta. Mientras, para los que se mantienen estoicamente apegados a sus itinerarios pro forma, como es el caso de los armadores de THE Alliance, las naves zarpando desde China están tardando más de 100 días en regresar a los puertos de origen.

Debido a la falta de suministros, este año no se auguran grandes ganancias para el sector retail durante el Black Friday y la posterior campaña de Navidad.

Los dos eventos más importantes del año, en materia de ventas, podrían registrar pérdidas millonarias y ahondar la crisis.

Los efectos del estancamiento comercial a causa del Covid-19 se siguen sintiendo. La falta de contenedores, la saturación de los puertos y los altos precios del transporte marítimo han causado que las empresas aumenten su stock de productos para evitar la saturación de pedidos y la posterior logística de estas fechas.

Actualmente, las empresas están pagando casi un 400 % más que en el 2019, para poder traer un contenedor grande desde el sudeste asiático hasta el pacífico, alcanzando precios de hasta 15 mil dólares.

Como consecuencia de todos los problemas de abastecimiento, además de ahondar en sobrecostos de almacenaje, las empresas evalúan la posibilidad de transportar productos por avión.

Esto supondría un aumento significativo en los precios, afectando al consumidor final, trayendo una repercusión directa en la estrategia de ofertas que arrancarán durante el Black Friday.

Sin duda el Black Friday y la Navidad pondrá a prueba hasta qué punto la logística es capaz de sortear los cuellos de botella para llegar, con los menos sobresaltos posibles, hasta el consumidor final.